GUILLERMO ARES/ Que todo cambie para que todo quede como está

GUILLERMO ARES/ Que todo cambie para que todo quede como está
  21/11/2016

Así se dijo siempre de la política en todas partes, porque quienes conocen por dentro el mundo político, sabe que nadie puede cambiar nada de forma sustancial, algunos retoques para el escaparate, otros para beneficiar a unos pocos y poco más.

            En España los jóvenes políticos dieron una lección de inutilidad incapaces de generar la suficiente confianza como para que los votantes apuesten por ellos.

            Durante mi observador silencio se produjeron todos los desatinos que la política podría soportar para que finalmente todo quede como antes o casi.

            Total, se ha conseguido dejar en el olvido a la infanta y a Iñaki, ya nadie habla de Rita o de las tarjetas negras mientras volvemos a tener a un presidente de gobierno rodeado de lo mejor de cada casa.

            Me pregunto qué hizo posible una cantidad de autovías y autopistas inútiles, vacías como el aeropuerto de Castellón.

            Hay destinos en España a los que se puede llegar por tres vías diferentes, la carretera general de toda la vida, una autovía que sólo se diferencia de una autopista en que no se paga peaje y una autopista que generalmente parece imposible que proporcione beneficio económico alguno a cuenta de los pocos vehículos que la utilizan.

            Estas obras y tantas otras que generan puentes, viaductos mal pensados, con vallas o quita miedos a la altura de los ojos de cualquier ocupante de turismos como para no ver más paisaje que una pared bajita pero demasiado alta y opaca, túneles que cortan el hipo, en definitiva enormes inversiones nada rentables que pudieron utilizarse para otros fines más útiles y necesarios.

            La derecha y el centro se muestran cómodos con la Tramp-a en la que ha caído el coloso americano, el mundo tiembla como una rueda de coche a la que le han puesto mal los plomitos del equilibrado.

            No sé si alguien se puso a pensar que si las diferentes migraciones de tantos puntos distintos del Planeta se aglomeran en una región concreta tal vez y sólo tal vez, produzcan el efecto de esos plomitos y la Tierra empiece a temblar en su rotación diaria debido al desequilibrado reparto de pesos en su superficie.

            Después de tantos meses en funciones, por fin pronto empezarán los cambios, en educación tal vez consigamos que los alumnos manifestantes escriban pancartas sin faltas de ortografía y así, todo, sanidad, paro, justicia, corrupción, miseria, hambre, lujos, tarjetas negras y un sin fin de cambios que seguramente se producirán con este nuevo gobierno tan diferente al anterior, cambio por el que tanto se ha luchado, tanto se ha invertido económicamente y especialmente en el tiempo que, como los dineros robados, ya no se recuperarán.

            Realmente, no podemos fardar de “serios” porque hasta la opereta debe serlo y no lo somos.

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