Algunas consideraciones acerca del “ tratamiento hormonal de las mujeres menopáusicas”

Algunas consideraciones acerca del “ tratamiento hormonal de las mujeres menopáusicas”
  26/06/2017

Dr. MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)

En principio cualquier mujer en edad menopáusica es candidata a recibir THS (Tratamiento Hormonal Sustitutivo) siempre y cuando sus beneficios superen ampliamente sus posibles riesgos. Sin embargo, para aquellas mujeres en las que el tratamiento hormonal sustitutivo no es adecuado, existen tratamientos alternativos que deben emplearse de forma individualizada, en función de las necesidades de cada mujer.

            El tratamiento hormonal es la primera opción para mejorar la vida de la mujer menopáusica, siendo la base del tratamiento sintomático para el síndrome climatérico, sobre todo cuando la mujer padece una alteración neurovegetativa o sofocos de manera clara y se debe emplear en la premenopausia y en la menopausia temprana, debiendo de abandonarlo cuando la mujer ya lleva algunos años de menopausia instaurada.

            Otra alternativa interesante respecto del tratamiento hormonal es utilizarlo a “dosis bajas“, de manera que los posibles efectos secundarios sean menores o se presenten a más largo plazo y la utilización de la “tibolona“ o tratamiento sintético que se administra de manera eficaz, cómoda, segura, disminuye la densidad mamaria, aumenta la densidad mineral ósea y mejora la líbido (deseo sexual). Aunque hay que dejar claro que no se trata de aplicar el tratamiento el menor tiempo posible, sino el tiempo que sea necesario y a dosis efectivas para mejorar la sintomatología.

            La mujer debe conocer perfectamente los beneficios y los riesgos de la terapia hormonal sustitutiva, tales como un ligero incremento del riesgo de padecer un cáncer de mama, pero también hay que informarla de que si tiene la desgracia de tenerlo será diagnosticada de inmediato porque vamos a estar controlándola constantemente. No se debe de tratar nada más que la sintomatología que es molesta, los problemas asociados a la menopausia como el aumento del riesgo cardiovascular o la osteoporosis se deben de tratar con otro tipos de medicamentos que han demostrado que son más eficaces y que acarrean menos riesgos que el tratamiento hormonal sustitutivo.

            Los fitoestrógenos o “derivados de la soja” pueden ayudar a las mujeres menopáusicas con sintomatología vasomotora (sofocos) leve o moderada y mejorar de manera significativa y beneficiosa los niveles de colesterol en sangre, además de que aumentan la lubricación vaginal, conservan o incrementan la densidad mineral del hueso y reducir el riesgo cardiovascular de la mujer menopáusica.

            Otros tratamientos naturales como la “cimifuga racemosa” se pueden emplear y mejoran sustancialmente el síndrome vasomotor de las mujeres menopáusicas y no tienen tanto riesgo de estimular el endometrio como los derivados de la soja, por lo que su utilización es más segura y cómoda, no actúan sobre el aparato genital femenino o la mama, sino sobre los receptores situados en el cerebro lo que marcaría además un efecto antidepresivo, además de mejorar la densidad mineral ósea y disminuir ligeramente el riesgo cardiovascular, pudiéndose utilizar en mujeres con antecedentes de cáncer de mama de manera segura.

(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia.

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