Así es la vida

VERÓNICA MONSONIS (*)

El cuento que recomiendo hoy es un libro para leer, releer y volver a leer. Un cuento que nos invita a pensar y reflexionar, pero, sobre todo, a hablar y dialogar con los más pequeños (y no tan pequeños). Porque “así es la vida” y así nos la muestra el libro: algunas veces llena de alegrías e ilusiones y otras, llena de decepciones, tristeza y frustración.

            Con este libro podremos explicar que a veces, por más que deseamos o hasta necesitamos algo, no lo podemos conseguir. Por eso, la frustración es natural y tenemos que aprender a aceptarla y convivir con ella. Las situaciones difíciles de la vida y las decepciones no se pueden evitar, pero podemos superarlas y, incluso, extraer algo positivo de todo lo que nos está pasando. Tenemos que ser positivos, ¡puesto que la felicidad es una cuestión de actitud! Así, el libro hace un repaso de muchas situaciones cotidianas que a veces no acaban de salir como querríamos:

            - Deseamos un pastel, pero la tienda es cerrada.

            - Deseamos ir a bañarnos, pero nos ponemos enfermos.

            - Deseamos un regalo y nos regalan una cosa que no nos hace nada de ilusión o no nos regalan nada.

            - Deseamos gustar a todo el mundo y no lo conseguimos.

            - Necesitamos un abrazo, pero no aparece nadie y nos sentimos muy solos.

            - Hemos hecho un gran esfuerzo para conseguir algo y en el último momento, sucede algo inesperado y nada sale como queríamos.

            - Querríamos que algo bueno no se acabara nunca, pero todo se acaba y las cosas cambian.

            - A veces alguien se muere.

            Lo mejor del libro es que no se queda aquí, sino que a continuación vuelve a repasar todas estas situaciones y les busca el lado positivo:

            - ¡Quizás no podemos ir a bañarnos, pero podemos hacer un dibujo y descubrir que bien que lo hacemos!

            - Quizás podemos convertir aquel regalo inútil y espantoso en algo útil.

            - Quizás cuando acontece lo inesperado o las cosas cambian, aparecen situaciones nuevas y diferentes, pero igualmente agradables.

            Y si aun así, no podemos encontrar el lado positivo de lo que nos está pasando, siempre podemos hacer un puntapié a la vida y desmontar el rompecabezas. “Seguro que después encontramos otra forma de montarlo”. “Así es la vida y... ¡No nos la podemos perder!”.

            Recomendaciones para aprovechar al máximo el libro:

            - Leerlo más de una vez con mucha calma. Es importante pararnos a menudo y hablar de lo que se acaba de leer, dejando que los niños expresen sus inquietudes y experiencias. Podemos hacer preguntas del estilo: ¿crees que podemos conseguir siempre lo que nos proponemos?; ¿te ha pasado alguna vez lo que acabamos de leer?; ¿cómo te sentiste?; ¿nos sentimos siempre igual (felices, tristes,...)?; ¿crees que podemos cambiar las cosas que nos pasan?; ¿cómo podemos afrontar lo que nos pasa para sentirnos mejor?, etc. Deberíamos ser siempre comprensivos, empáticos y mostrar nuestro apoyo. También tendremos que ser imaginativos para dar la vuelta a ciertas situaciones y extraer algo de positivo. (Fuente: el club de los pequeños lectores).

(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y especializada en Educación Emocional y en Atención Temprana.