El dopaje natural que te ayudará a superar el “síndrome posvacacional”

El dopaje natural que te ayudará a superar el “síndrome posvacacional”
  30/09/2019

INÉS ROIG (*)

Las hormonas suelen aparecer en las conversaciones femeninas y también en las masculinas e incluso se usan como arma arrojadiza en la guerra de sexos. Ellas les achacan los días "complicados" del mes; ellos, sus momentos más broncos. Cuando unas y otros se enfrentan se tiran a la cabeza la testosterona, los estrógenos y la progesterona.

            Estas hormonas participan en la sexualidad y la fertilidad. Por eso se dice que, al llegar la adolescencia, se revolucionan y resulta difícil controlarlas. Sin embargo, aunque son las más populares, no son las únicas ya que conviven en nuestro organismo con otras que cumplen diferentes funciones orgánicas.

            Pero si hay una sustancia que se disputa el trono de la fama con las hormonas sexuales ésta es la dopamina, una hormona a quien se atribuye de manera genérica nuestros niveles de felicidad. Motivación, energía, alegría, bienestar son, precisamente, algunos de los regalos que nos brinda la dopamina. Pero, una producción excesiva puede provocar alteraciones del sistema nervioso como manías, alucinaciones y esquizofrenia.

            Se pueden elevar de manera natural los niveles de dopamina, siguiendo estas sanas y sencillas recomendaciones:

            1. Correr es lo mejor. De manera controlada, bien equipados y con las condiciones climatológicas a favor. Si pensamos en la dopamina, ya sabemos por qué el running ha pasado de ser el deporte de unos pocos a una fiebre colectiva. Produce adicción porque es placentero. Si corremos de manera continuada activamos la producción de dopamina e incrementamos, por lo tanto, la sensación de felicidad.

            2. Hacer lo que nos gusta elevará nuestros niveles de dopamina de manera perceptible.

            3. Con la comida funciona también, pero en dos direcciones. Parece lógico pensar que una hamburguesa gigante de esas que tanto nos gustan con un suplemento extra de salsa y patatas va a subirnos la moral. Pues no, nos dará placer en el momento de tomarla, pero después nos dará el bajón propio de las grasas saturadas y también descenderán nuestros niveles de dopamina. Los frutos secos y el plátano, en cambio, son sanos, ligeros y elevarán nuestros índices orgánicos de magnesio.

            4. ¿A quién no le encanta un buen masaje? Da placer, relaja, a veces nos ayuda a eliminar pequeñas contracturas o grandes si nos lo da un profesional. Otras prácticas como la quiropráctica que libera a las vértebras de una posición inadecuada o el quiromasaje que ayuda con la musculatura, también son dopamínicos.

            5. Meditar. Hoy en día lo recomiendan psicólogos, expertos en recursos humanos y profesores. La conciencia de uno mismo y la atención plena dan paz, bienestar, mejoran la autoestima y la relación con el entorno.

Así pues, es fácil buscar alrededor, huyendo de productos sintéticos la felicidad. ¿Quién dijo que doparse era algo malo? Quizá sea necesario revisar el concepto.

(*) Farmacia Las Marinas.

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