Guillermo Ares: Cómo circular en bici sin morir en el intento

Guillermo Ares: Cómo circular en bici sin morir en el intento
  02/11/2016

Si quieres conservar tu vida y montar en bici por calles y carreteras, deberías pensar en algunas cosas que ocurren gracias a los conductores que son muy despistados o muy prepotentes, algunos dotados de una gran impericia y otros convencidos que les sobra y la malgastan haciendo auténticas barbaridades que no se si son fruto de la ignorancia o de inexperiencia.

            Las leyes las hacen las personas, humanos imperfectos que generalmente no están a pie de calle en cada caso que legislan, por ejemplo, el adelantamiento a los ciclistas sobre línea continua.

            Esta licencia poética transgrede la más elemental de las lógicas.

            Los lugares que en una carretera están señalados con línea continua son porque de una u otra forma un adelantamiento puede ser peligroso, ya sea por falta de visibilidad en una curva o porque haya una entrada a la carretera, es decir que, en el momento que estamos adelantando se nos puede aparecer un vehículo de frente,  saliendo de la curva o de la entrada a la carretera.

            Pero, si los conductores están autorizados a adelantar a ciclistas en esos espacios, la contradicción es tal que no soy capaz de calificar al genio que la propuso y a los que la aprobaron.

            Lo mismo ocurre con la autorización para ir en bici de dos en dos, eso no tiene sentido y quien lo aplique, no tiene apego por su vida.

            En las carreteras con poco o ningún arcén, muchos conductores de coches no son capaces de cruzarse con soltura con otro vehículo aun siendo coches pequeños, no les pidan que tengan la soltura de adelantar a un grupo de ciclistas que además van ocupando toda la calzada, aun cuando están en su derecho, ese otorgado por otro insensato que jamás dio más pedales que los de una estática en el gimnasio.

            Así las cosas, si yo fuese ciclista de largos recorridos volvería a la antigua usanza del cerebro que la naturaleza nos dio haciendo como que no existen esas facilidades absurdas que lo único que hacen es aumentar el riesgo de que un conductor desaprensivo nos atropelle o, en el caso de la autorización de adelantar con línea continua es posible que se produzca un choque frontal y nos salpique si vamos en bici demasiado cerca de esa línea continua.

            Lo mejor, como sugerencia y, hasta consejo, es ir en fila de uno en uno lo más lejos posible de la zona de rodaje de coches, es decir, o bien por el arcén o bien con mucho cuidadito si no lo hay, pero siempre en fila de uno en uno.

            Ya ni qué hablar en subidas con curvas y sin arcén, no es bueno ir de dos en dos o en pelotón abierto charlando y gesticulando soltando el manillar mientras la bici hace eses delante de un enfurecido energúmeno que no sabe controlar sus exagerados nervios por tener que ir detrás del pelotón en subida, en primera a no más de tres o cuatro kilómetros por hora.

            Si yo tuviese la imperiosa necesidad de ir por esas carreteras en bici, sin poder elegir otros tramos más adecuados y menos peligrosos, pensaría seriamente que detrás de mi puede viajar un desaprensivo al volante y sin razón alguna ponerse furioso o cometer algún error que derive en atropellarme.

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