GUILLERMO ARES: Inseguridad ciudadana

GUILLERMO ARES: Inseguridad ciudadana
  07/11/2016

No creo que merezca dedicarle muchas líneas a definir este titular, las noticias son suficiente explicación a una preocupación generalizada a la que en lugar de poner freno cada día se fomenta y potencia más.

            Bandas juveniles claramente importadas, contagian por activa, pasiva y por cojones a nuestros jóvenes que perdidos en un limbo sin valores, en el que el ejemplo no es precisamente santo, se dejan llevar por ídolos de celuloide, hoy digitales que precisamente digitan la voluntad de cerebros tiernos y mal o nada formados.

            El tema está en cómo combatir a estas bandas, cómo evitar que se sigan reproduciendo, cómo conseguir eliminarlas para que dejemos de leer desapariciones que luego aparecen sin vida.

            Si la violencia genera violencia, no menos cierto es que sólo se puede combatir con eficacia “jugando” con al menos las mismas reglas, que en muchos casos son inexistentes en una batalla del todo vale.

            Ya que los gobiernos, las autoridades del bien, los guardeses del orden no siempre pueden estar en todas partes ni prever la actividad de maníacos o bandoleros, habrá que protegerse para ayudarles y ayudarnos a sobrevivir en esta nueva selva de maldad que estamos creando con una educación de nuestros hijos evidentemente equivocada y poco eficaz.

            Muchos de los grandes descubrimientos o inventos de esta humanidad han sido herramientas de precisión para el mal, aun cuando fueran creadas para mejorar la vida en el Planeta.

            Las artes marciales, la defensa personal son métodos creados para la defensa que muchos han utilizado para el ataque.

            ¿Habrá que instruir a nuestros hijos en esas artes para que vayan por las calles algo más protegidos?

            Un amigo mexicano comentaba que en su país ante un “toque” de tráfico, por ejemplo de dos coches en una esquina, ambos conductores se bajarán y con mucha amabilidad intentarán resolver el incidente porque ambos saben que el otro lleva pistola con toda seguridad y no es cuestión de liarse a tiros en cada esquina.

            Sin embargo, en Brasil, he visto muchísimas broncas con armas en las manos y finales sangrientos.

            Mi propuesta es la educación, la formación e información, porque la violencia no es solamente porque una parte de la sociedad está en el umbral de la pobreza sin más salida que un atraco con o sin violencia, también las drogas, la trata de mujeres, el dinero fácil la falta de valores son causa de esa inseguridad que parecía imposible nos alcanzara en este paraíso al sur de Europa.

            Mientras, salgan de noche en grupos, eviten las zonas de conflictos, beban menos y acérquense más a la cultura del bien.

            Esa es responsabilidad de los mayores.

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