La primavera el cerebro altera (II)

La primavera el cerebro altera (II)
  23/04/2018

VERÓNICA MONSONIS (*)

 

Continuando con el artículo de nuestro compañero Francisco Pérez (Marzo 2017, lamentesmaravillosa.com), podemos plantearnos la siguiente pregunta:

            ¿Es la astenia primaveral una enfermedad?

            No, no es una enfermedad. Los síntomas de la astenia primaveral son pasajeros. Ninguno de estos síntomas deberían ser preocupantes y no es necesario acudir a un médico, a no ser que se hagan crónicos (la conocida como fatiga crónica). En la mayoría de los casos estos síntomas remiten tras un período de entre 5 y 7 días.

            Sin embargo, las personas sensibles a la ansiedad pueden detectar un repunte de síntomas ansiosos durante la primavera. Los síntomas que hemos expuesto con anterioridad pueden ser “malinterpretados” por este tipo de personas. Por ejemplo, el cansancio puede ir acompañado de taquicardias y éstas pueden ser interpretadas como que nuestro corazón no funciona bien. Entonces nos alarmamos y empezamos a entrar en la típica espiral ansiosa.

            Si somos conscientes de que estos síntomas son pasajeros y que no se deben a ninguna enfermedad, y no hacemos interpretaciones catastrofistas acerca de los mismos, entonces la ansiedad no irá a más y desaparecerá tal y como vino.

            A continuación enumeramos una serie de recomendaciones para afrontar los síntomas ansiosos que pueden aparecer en primavera:

            - Recordar que la ansiedad no es peligrosa, solo es una expresión del cuerpo de una tensión a la que no estaba acostumbrado.

            - En primavera es normal que el cuerpo experimente cambios.

            - No podemos tener el control sobre todos nuestros cambios y estados corporales.

            - Centrarse en lo positivo y en todo lo que está pasando en el momento presente ayuda a distraerse de síntomas que no tienen ninguna importancia.

            ¿Cómo podemos combatir la astenia primaveral?

            Como hemos comentado anteriormente, los síntomas de la astenia primaveral son pasajeros. Es suficiente con asumir que esto es así y dejar pasar el tiempo, hasta que nos encontremos de nuevo al cien por cien, aunque podemos seguir las siguientes recomendaciones para que este cambio se te haga más llevadero:

            - Realiza desayunos llenos de energía. Un buen desayuno debe combinar hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.

            - Haz cinco comidas al día. Esto ayudará a que no disminuyan los niveles de glucosa y no nos sintamos tan cansados. No olvides también beber al menos dos litros de agua diarios.

            - Practica ejercicio de forma moderada y regular. Esto hará que aumenten las endorfinas (sustancias químicas del organismo que nos generan bienestar).

            - Descansa lo suficiente, o incluso más. Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 9 horas por la noche. Si sientes necesidad de echar una siesta, lo ideal es que no dure más de media hora para que esta sea reparadora.

            De una forma u otra, te animamos a que disfrutes de la primavera como de cualquier periodo del año. Pasados unos días de adaptación, ese aumento de las horas de luz puede ser un fabuloso aporte de energía para sacarle más partido a los días.

 

(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y especializada en Educación Emocional y en Atención Temprana.

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