La Torre de Moraira recupera su originaria tipología defensiva artillada

La Torre de Moraira constituye un caso paradigmático dentro del sistema de torres de vigilancia de la costa valenciana levantado a mediados del siglo XVI con la finalidad de proteger la línea de costa contra las incursiones de la flota turca y berberisca. La primigenia torre situada en lo alto del Cap d’Or se edificó en 1551 y fue destruida prácticamente en su totalidad a causa de un ataque de la piratería argelina entre 1580 y 1585. Antoni Banyuls, arquitecto especialista en patrimonio y director de la intervención, indica que la torre fue reedificada con un cambio tipológico entre 1590 y 1595 por el ingeniero real Cristóbal Antonelli, comisionado en la costa alicantina en 1583. La torre fue finalmente dinamitada con el desmantelamiento del sistema costero de vigilancia en el último tercio del siglo XIX. Fue en este momento cuando las piezas de artillería existentes en la torre fueron arrojadas al mar para su definitiva inutilización.

            Banyuls comenta que “el proyecto de Cristóbal Antonelli proponía una nueva tipología de torre, tal como ya lo hizo treinta años antes, en 1563, su tío y mentor, el ingeniero real Juan Bautista Antonelli con la finalidad que pudieran asumir, no sólo la función de vigilancia sino también la de una defensa activa de la costa”. “Para ello –añade- recomendó y dio trazas para el refuerzo y adaptación de las torres existentes para implementar en ellas el uso de la artillería”. El arquitecto apunta que esta adaptación consistía en la ejecución sobre las torres de una plataforma volada o guirnalda, que permitiera ensanchar su coronación para emplazar y permitir el juego en ella de las distintas piezas de artillería. En todo caso, “las actuaciones propuestas por Juan Bautista Antonelli, sin embargo, implicaban costosas inversiones y financiación que impidieron que su ambicioso proyecto de defensa del litoral valenciano pudiera llegar a realizarse”, subraya Banyuls.

            El caso de la Torre de Moraira es además singular, puesto que Juan Bta. Antonelli - ambién en 1563- planteó que formara parte de un sistema dual de torres para el control y defensa del puerto de Moraira, debido a la importante capacidad del mismo para albergar las galeras de la flota turca y argelina. Por ello, Antonelli propuso ejecutar otra nueva torre de mayor fortaleza, en la parte baja, junto al puerto que actuaría en coordinación con la torre situada en posición elevada en lo alto del cabo de Moraira de la misma manera y con la misma tipología que propuso para el puerto de Xàbia.

            Las obras de restauración empezaron en el mes de mayo y están a cargo de la empresa alicantina Sydca XXI S.L. dentro del programa FEDER. En el proyecto de intervención se planteaba como una operación clave la recuperación de la plataforma superior con su guirnalda y las piezas de artillería, ya que este dispositivo técnico de la fortificación es el más representativo de la tipología y arquitectura de estas torres para poder desempeñar su doble función de vigilancia y defensa.

            Fueron estas escasas materializaciones de torres con guirnaldas en la costa valenciana, llevadas a cabo por Cristóbal Antonelli en la década de 1585-1595, las últimas y más avanzadas representaciones de las nuevas teorías de la cultura del Renacimiento llegadas desde Italia. La reconstrucción de la guirnalda propuesta en el proyecto permite ya una comprensión integral del monumento y la trascendencia real de sus valores en la historia de la técnica

            En una nueva actuación de musealización de los elementos de su cámara interior, se posibilitará el acceso a la torre y la subida a la plataforma superior mediante visitas guiadas. Esta acción generará un nuevo recurso de turismo cultural para Teulada Moraira.