Opinión/ HLA SAN CARLOS: Que los reyes te traigan regalos y no kilos de más

Opinión/ HLA SAN CARLOS: Que los reyes te traigan regalos y no kilos de más
  21/12/2016

Ya ha llegado la Navidad, y a la temida pregunta, qué regalar en esta época, también se suma la de qué comer. Este es un periodo de excesos, lo que se traduce en un incremento medio del peso en 3kg por persona. Además, las atenciones en los servicios de urgencias aumentan, debido fundamentalmente a crisis hipertensivas, diabetes descompensada, ataques de gota y diversas patologías relacionadas con estos excesos alimentarios. Ante esta situación, para los que no quieran entrar en la media de personas que comienzan el año con unos kilos de más, Mayka Mafé Nogueroles, médico especialista en medicina interna con máster en nutrición clínica de HLA San Carlos, pide calma. “A pesar de que estamos en navidad, y no comer de más es todo un reto, no hay que cambiar los hábitos de alimentación y ejercicios habituales”.

            Lo que hay que evitar bajo ningún concepto es llegar a la comida o a la cena con un ayuno de muchas horas, con la falsa idea de “compensar” el previsible exceso alimentario. Esto es un error, ya que, en lugar de evitar tal exceso, en realidad lo facilitamos. “Un ayuno prolongado se traduce en un aumento del apetito, y una absorción y metabolismo más acelerado, por lo tanto, ante una comida o cena previsiblemente copiosa, lo mejor es desayunar o merendar adecuadamente”, recomienda la facultativa.

            Un menú saludable, desde los entrantes hasta los postres

            Comer sano en Navidad, sin renunciar disfrutar en la mesa es fácil, ya que podemos continuar con las comidas tradicionales familiares, pero añadiendo algunos consejos prácticos. “Por ejemplo, a la hora de los entrantes, podemos cambiar los típicos companajes por aperitivos bajos en caloría a base de verduras, como los crudités, espárragos o quesos desnatados, entre otros”, explica la profesional.  “Igualmente, en lo que respecta a los platos principales, se aconsejan alimentos con menos grasa y azúcares, como los mariscos, pescados y carnes magras como la del pavo o del conejo, evitando así carnes muy rojas o grasas como el pato, cochinillo y el cordero”, explica la profesional, y recuerda que “el vapor, el horno, el papillote y la plancha son los métodos de cocción más sanos, por lo tanto hay que evitar los rebozados y los fritos, y es preferible condimentar los platos con hierbas y especias que con salsas”.

            Aunque cueste, es conveniente evitar los dulces industriales ricos en grasas saturadas y azúcares. “Para ello podemos elaborar en casa postres caseros, y utilizar edulcorante para reducir la cantidad de azúcar. “Una buena idea también, es elaborar postres basados en frutos, porque están llenas de color y sabor, y son muy saludables” aconseja la profesional del centro dianense.

            Y muy importante, no hay que olvidar que se debe beber abundante agua a lo largo del día, en detrimento de las bebidas azucaradas y gaseosas. Y ojo con el alcohol, porque contiene muchas calorías vacías, y si a pesar de ello, bebemos, es beneficioso que tras la ingesta se ingiera agua en grandes cantidades. Esta medida facilita la depuración del alcohol presente en la sangre y, sobre todo, la aceleración de la eliminación de su principal metabolito, el acetaldehído, responsable de la mayor parte de los efectos de la “resaca”. Como consejo, la doctora Mafé recomienda tomar entre copa y copa un gran vaso de agua, para así controlar mejor lo que bebemos.

            Comemos por los ojos

            Se puede comenzar a luchar contra los excesos desde antes de sentarnos a la mesa, tal como aclara la profesional del HLA San Carlos, ya que otra sugerencia es planificar bien las compras haciendo una lista antes de ir al supermercado, para evitar las sobras. Además, se sabe que somos muy visuales y la comida nos entra por los ojos. Para aprovechar esto, lo ideal es reducir el tamaño de las raciones y utilizar platos más pequeños para servirse; por ejemplo de postre.

            Otra buena idea es usar vegetales frescos llenos de color y sabor para hacer entrantes y ensaladas, o frutas para los postres, puesto que son bajos en calorías y resultan muy atractivos para la vista.

            Por último, las vacaciones son unos buenos días para aprovechar y aumentar nuestros ejercicios, con 30 minutos más al día de deporte se podrá intentar compensar las calorías extras de las comidas navideñas, para que lo único que ganemos durante esta época sean regalos.

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