Preferente: Dimite en bloque la directiva del CD Jávea por “falta de ilusión” y con pagos pendientes de más de 100.000 euros

La junta directiva del CD Jávea ha presentado la dimisión en bloque durante la asamblea de socios celebrada este mismo jueves. Tras dar a conocer el balance económico y deportivo de la entidad, el presidente, David Tiscar, anunciaba la decisión de su equipo de abandonar la entidad ante la “falta de ilusión” y cerrar una etapa en el club de seis años y medio. Una decisión que sorprende, aunque quizás no tanto. CANFALI MARINA ALTA se refería en la edición de esta semana al “suspense” y “hermetismo” que rodeaba este encuentro, en el que todo podía pasar. Y entre las cosas que podían pasar figuraba la dimisión.

Mientras tanto, el club se queda con deudas pendientes que superan los 100.000 euros, en las que se incluyen pagos a trabajadores, entrenadores y jugadores de la primera plantilla por el equivalente a cinco meses -no se ha abonado ninguna mensualidad en lo que va de año-. Una deuda que, eso sí, quedará zanjada completamente -e incluso habrá un saldo positivo- una vez la entidad perciba la subvención prevista del Ayuntamiento. El problema es que no hay fecha fijada para que llegue ese balón de oxígeno en forma de euros, porque las trabas a superar parece que son serias.

En cualquier caso, en ningún momento el presidente quiso cargar contra el Ayuntamiento. “No puedo hablar mal del Ayuntamiento y no quiero decir nada más”, subrayó. Es más, llegó a asegurar que “siempre hemos tenido el apoyo del Ayuntamiento”.

Es más lógico y creíble el argumento de la desilusión. Porque es cierto que el desencanto lleva algún tiempo instalada en el seno de club, pero no solo en la directiva. También entre los entrenadores, trabajadores y, sobre todo, los jugadores, que son los que al fin y al cabo saltan cada domingo al terreno de juego a darlo. Todos ellos han trabajado meses sin percibir un euro, y eso supone un desgaste emocional importante para cualquier empleado del mundo. De ahí se ha pasado a la desilusión que no solo se percibe, sino que además se contagia. Y en el trasfondo de esa desmotivación está, en gran parte, la subvención municipal que nunca llega.

Trabajo tiene la nueva directiva que se constituya a partir del 3 de septiembre, fecha fijada para las elecciones que quedarán convocadas a partir del 5 de agosto con la publicación del censo electoral. El primer objetivo levantar el ánimo de la tropa y, el segundo, y no menos importante, cerrar el proyecto deportivo que ha quedado a medias para hacer frente una temporada que arranca en poco más de un mes.