DOCTOR MIGUEL LEÓN DONOSO (*)/ Las molestias derivadas de las varices se intensifican con el calor
El calor agrava la sintomatología de las varices, y se intensifica la sensación de pesadez, hinchazón y picores, principales molestias que causa esta enfermedad. Las varices son dilataciones de las venas por acumulación de sangre y los síntomas dependen de su evolución. En los primeros estadios pueden producir, a parte del efecto estético, pesadez, cansancio y edema de la extremidad, especialmente vespertino. En estadios más posteriores el paciente puede llegar a presentar pigmentación de la piel, endurecimiento de la misma y ulceraciones que son realmente difíciles de tratar.
La principal causa de aparición de las varices es el trabajo con periodos prolongados de pie o sentado, ya que en estas posiciones la bomba muscular de la pantorrilla no actúa, causando un estancamiento de la sangre en las venas. También influyen otros factores, como puede ser en las mujeres los embarazos y tanto en hombres como en mujeres, la historia familiar.
Tratamiento.
En HLA San Carlos disponen de distintos tratamientos para tratar las varices desde microespuma para tratamientos estéticos hasta técnicas quirúrgicas convencionales como la safenectomía o fleboextracción, que consiste en extirpar la vena dilatada y sus ramificaciones. También se llevan a cabo técnicas menos invasivas que eliminan la vena varicosa mediante la aplicación del calor, como el láser y la radiofrecuencia.
Sin embargo, las técnicas más novedosas y las menos invasivas, como el Clarivein® y el Flebogrif®, ya no requieren la aplicación de calor. El Clarivein® combina el efecto mecánico y químico y que producen un daño de la capa más interna de la vena (mediante un rotor que gira a gran velocidad) al mismo tiempo que inyecta esclerosante. El tratamiento se realiza de forma ambulatoria mediante canalización de la vena dilatada y usando un ecógrafo. Por su parte, el Flebogrif® combina el daño endotelial mecánico utilizando pequeñas cuchillas que producen un daño en la íntima de la vena y la inyección de microespuma. Estos dos tratamientos se realizan sin ingreso y con una mínima sedación o sólo con anestesia local. El paciente es dado de alta en unas horas y puede continuar su actividad diaria casi de forma inmediata.
Estas técnicas menos invasivas están demostrando ser mejores que la cirugía convencional en lo que se refiere a las posibles complicaciones, así como a la recuperación después de la cirugía por lo que están cada vez más en uso y en el Hospital HLA San Carlos aplican la más adecuada a cada paciente tras ser valorado de forma personal.
(*) Especialista en angiología y cirugía vascular del hospital HLA San Carlos.