Vicente Ferrer pregunta la hora al sol

Vicente Ferrer pregunta la hora al sol
  26/11/2016

 

El carnicero que estudió trigonometría y gnomónica en casa para construir relojes solares

DÍDAC VENGUT

Para saber la hora ya no es necesario dirigir la mirada a la muñeca. Los relojes mecánicos están, en cierto modo, en desuso. Las nuevas tecnologías permiten controlar el tiempo en los teléfonos móviles, en las tablets o en los ordenadores. Hay una tercera vía que no necesita pilas ni baterías: preguntar al sol. El benisero Vicente Ferrer construye relojes de sol sin importarle que sea un anacronismo en una sociedad moderna con muchas prisas y estrés. Se utilizaron desde tiempos remotos para medir el paso de las horas, minutos y segundos. Un reloj solar emplea la sombra arrojada por un gnomon o estilo sobre una superficie con una escala para indicar la posición del sol en el movimiento diurno. Pero hay que aplicar cálculos que tienen que ver con la astronomía y no están al alcance de todo el mundo.

            Vicente Ferrer es carnicero desde los 18 años y en sus ratos libres estudiaba trigonometría y gnomónica, la ciencia encargada de elaborar teorías y reunir conocimientos sobre la trayectoria del sol sobre el horizonte, mediante el empleo de proyecciones específicas sobre superficies. Su hobby tiene sentido porque es un enamorado de las matemáticas y en este campo da rienda suelta a su pasión. “No me gustan los cotilleos y hablar de la gente sino tener la cabeza ocupada con otras cosas”, dice. Le encanta también jugar al ajedrez y descubrir nuevas estrategias y movimientos de piezas para conseguir jaque mate.

<<< Tornar a la portada